Incluso para los corredores de trillo experimentados, pisar por los caminos complicados del monte suele ser un reto. He aquí cinco recomendaciones para hacer de esa aventura una experiencia segura.

1. Mantente comunicado. Si estás corriendo por un trillo desconocido, hazlo con alguien que ya haya recorrido el camino, siempre que sea posible. Lleva tu celular, mapa y brújula. Si tienes que hacer el camino solo, es recomendable darle a conocer a alguien cuál será la ruta que habrás de hacer.

2. Tiempo y no distancia. Al correr, piensa en el tiempo en el cuál lo haces, no en la distancia. Si el terreno es difícil y hay muchas pendientes, el tiempo normal en el que corres un kilómetro podría duplicarse, por lo que no tiene mucho sentido complicarse con la distancia que recorres.

3. Combustible. Lleva alimento y agua suficientes. Los geles y barras energéticas son buenas opciones porque suelen ser pequeños y no representan una carga pesada. En cuanto al agua, acostúmbrate a dar pequeños sorbos continuamente durante todo el trayecto.

4. Infórmate acerca del clima. Busca por ahí y averigua cuál será el clima al que te enfrentarás, si habrá de llover o no. Esto es importante porque te ayudará a predecir dificultades y tomar medidas preventivas.

5. Fortalece tus pies. No saltes de inmediato a los caminos difíciles. Primero acostumbra tus pies a trillos que ya sabes que no son incómodos para correr y luego pasa a los que representan verdaderos retos.

 

Fuente: Sabin, B. “Trail Running Safety”. En: runnersworld.com